sábado, 10 de octubre de 2009

y después

mientras espero a Sergio no puedo hacer otra cosa que teclear. No puedo leer, no quiero pensar en mi tercer libro, aunque es ya inminente que tengo que ponerme, no quiero tampoco terminar un poema que empecé hace algo más de un mes y que no he vuelto a leer. Estoy solo, no hay nadie en este piso, estoy solo hasta el martes. Hoy vamos a un concierto, no me apetece hablar mucho con nadie, pero m,e apetece ver rostros y sonrisas y que me reactiven, ahora resulta que me gusta Alicante porque es pequeño y comprensible y Madrid tiene demasiadas zonas oscuras y da miedo. Pero qué más da, para lo que me queda aquí. Me declaro oficialmente admirador radical de Georges Perec, este señor con gato negro al hombro y melena como la mía era un genio, era un escritor que pensó antes que yo en lo mismo que yo pienso, lo que él ha escrito es precisamente lo que yo quería escribir pero como ya lo ha escrito él pues me doy a otros vicios que no voy a enumerar porque ya ha venido Sergio y nos vamos a morir, con dos cojones. No sé por qué mierdas escribo esto, pero como Sergio no se calla la puta boca mientras intento terminar este escrito de mierda pues así me va, ale, que os den, como siempre.

1 comentario:

Kamikaze dijo...

Jaja, imagino que es culpa de mi incontinencia verbal. ¡Pero a mí no me eches la culpa!

PD: Resaca.