lunes, 4 de mayo de 2009

diarios de la paroxetina

Hablar por teléfono tiene una extraña... no, así no, hablar por teléfono es algo que... no, tampoco, adoraba Manhatan, para él, la ciudad era una metáfora de la decadencia del ser humano... jaja, esto me recuerda a Woody Allen. La ciudad, Alicante, la mierda y el mar y las ventanas con carteles de se alquila, se vende, se alquila, se vende, se vende, se alquila. Todo está en alquiler, todo está en venta, yo me alquilo, para quien me quiera, alguien, tal vez, esté dispuesto a pagar por mi conversación, lo juro, puedo resultar de lo más interesante y encantador cuando me dejo llevar, cuando hablo de literatura o de sexo o cuando estoy con David... espera, voy a cambiarle el nombre, cuando estoy con Clotilde (lo siento David, es lo primero que me ha venbido a la cabeza, te jodes, Clotilde) cuando estoy con Clotilde en la barra del Café Capone de Parla diciéndole chorradas a las camareras, que nos caen bien, y que son majas, y nos invitan a cubatas y cócteles y perritos calientes. Alguien habrá que quiera pagar por tenerme a metro y medio de distancia bebiendo cervezas y escuchando mis ocurrencias, que no son pocas cuando estoy de guasa o soy feliz o tengo ganas de jugar a la playstation o me tomo dos vinos con... a ver... con Kafka, me tomo dos vinos con Kafka en mi casa y encendemos velas y escuchamos poemas de José Hierro y Vicente Aleixandre y sacamos lienzos y óleos y pintamos cuadros con las manos y nos pasamos al güisqui y yo escribo en mi libreta cosas que al día siguiente no entiendo y el se ríe y me confiesa cosas que luego negará y también escribe en grandes cartulinas y rompemos copas y así seguimos hasta que las velas se derriten. Kafka, Clotilde, amigos por los que uno da gracias de estar vivo aunque sea en una ciudad pequeña como Alicante y bebe rusos blancos y durante unos segundos toca la felicidad suprema con la punta de los dedos. Puedo decirlo. He sido feliz. Lo he sido. Ahora sólo queda escribir otro libro. Cabrones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sonrío.
Hacía tiempo que tus post no me hacían sonreir pero he visto un yoquesé de quéseyo y no puedo evitar mostrar mi sonrisa llena de dientes.... por cierto, a la próxima de rusos blancos me apunto...."aunque sean sin alcohol"
Un besote

Mili

Anónimo dijo...

...por cierto, yo del curro también me escaqueo; no ves ??.... por favor no se lo digas a mi jefe :)

Mili

Sansón dijo...

---Como dice mi nieto "pero que mariconazo"
---Menos mal que aun tienes madre jajaja