lunes, 11 de mayo de 2009

diarios de la paroxetina 5

la casa hecha un pocilga, puedo empezar así esta entrada en mi diario, la casa hecha unos zorros, un colchón en el salón, hormigas en el cuarto de baño (¿por dónde entrarán las hijas de puta?) todas las esquinas invadidas de pelusas, microorganismos, seres pluricelulares y cabrones que me dan alergia, tengo todos los pares de zapatillas que existen en el mundo por el suelo de todas las habitaciones, montones de ropa sucia, la tabla de planchar en la entrada del apartamento, vamos, la casa, como ya he dicho, hecha un desastre, zorros, pocilga, parece la cabaña del tío Tom si es que alguien sabe cómo es la cabaña de esta tío, el tío Tom, yo me la imagino llena de mierda en medio de las montañas donde hacen los anuncios de Mallboro. Y me tengo que ir a trabajar, y me tengo que dar prisa, el tranvía no perdona. Y tengo que preparar el dossier con la actividad de animación a la lectura que voy a dar a lo largo del año, pero que ni es actividad ni animación, soy yo, soltando el rollo al que quiera oírme, soltando un rollo acerca de la poesía y la cotidianidad, algo que no me creo ni yo, la poesía en todas partes blablabla, la poesía no existe, es una alucinación, un polvo rápido en casa y una ducha, tengo sueño, hoy he dormido mal, regular, hoy he dormido preocupado, he sudado mucho, como si tuviera fiebre, como cuando tengo terrores nocturnos, últimamente la paroxetina no es que ayude demasiado, debo dejar de beber alcohol, pero es que es difícil no tomarte una cañita con el calor que hace, y luego otra, y un ruso blanco, y un vino, y claro, así nos va a mi hígado y a mí, nos va bien, nos va bien, por ahora, y la acidez de estómago me respeta y no sé por qué, ya debería estar echando fuego por la boca y el agujero del culo y tomando omeprazol todos los días. Yo no sería nadie sin la medicina, sin los prospectos, sin la posología ni los efectos adversos, sin las precauciones si trabaja con maquinaria peligrosa o si está embarazada, etc. Me crujen las cervicales, son las 12:30 h y tengo que irme a trabajar, trabajo toda la tarde, estaré ocupado con un powerpoint y contestando correos. No sé qué es esto, qué es esta vida, qué es la literatura, por qué escribo aquí, para quién. No quería tomar ningún café pero es insoportable, los ojos se me cierran. Ayer fue un día mágico, toda la tarde con tres mujeres, comiendo, bebiendo, tomando café, gintonics, bailando y cantando. Luego vino la noche, el sudor, el miedo, los fantasmas, las hormigas del cuarto de baño, hijas de puta, las hormigas que no sé de dónde salen y que veo como van de una baldosa a otra, porque mis baldosas son blancas y ellas negras y cabronas y resueltas, buscan comida, buscan migajas de pan, trozos de jamón de york, yo todos los días mato 6 ó 7 hormigas, no es que me apetezca matarlas, pero están en mi casa, yo pago un alquiler, un alquiler sin hormigas, sin moscas, sin seres pluricelulares en las esquinas, y las hormigas no hacen más que revolverlo todo, andan a su antojo a cualquier hora y no respetan. Pues yo por ahí no paso. No.

1 comentario:

Sansón dijo...

---Con insecticida Casa Jardin spray,se matan los insectos para proteger la vida y buena armonia en el hogar, y por supuesto las hormigas me lo ha dicho tu madre.
---Pero para las zapatillas por el suelo desparramadas, asi como el colchon y demas pelusas, el insecticida no sirve