martes, 6 de octubre de 2009

bildungsroman

eso es mi vida, una novela de aprendizaje, hoy llego a la cama más muerto que vivo, agotado y mañana todo el día entrevistando a chicos y chicas con el fin de elegir uno, al más espabilado, a la más "divertida". No me apetece, tenía que encargarme de otras muchas cosas, cosas, cosas, cosas, cosas, cosas. Muchas cosas llamadas así por no nombrarlas. Hacer lo que no nombro, duro trabajo. Agotado, lo he dicho, pero contento, como casi siempre estos días, estos meses, lleno de proyectos, días por delante, minutos a punto de empezar, lo que ahora llega, lo inmediato es una sorpresa, el ruido del teclado es mi vida, la música de Philip Glass en este instante haciendo vibrar las distintas partes de mi oído, excitando el nervio. A veces, digo, pienso, que terminar de escribir un poema es mejor que echar un buen polvo, lo digo, lo pienso, y lo repito ahora, prefiero que sea sábado por la tarde y escribir y terminar un poema y leerlo y ver que es bueno a encular a una muchacha. El poema es la cosa creada desde dentro, la muchacha enculada es algo que deja de existir en cuanto te corres, el poema está ahí, lo lees y te sitúas, te pones de pié, te reconoces, la muchacha, a lo mejor, ya ni la saludas por la calle. Escribir un buen poema es mejor que follar. Cambio todos los polvos de estos años por un buen libro de poemas. Aunque si lo pienso, si lo pienso bien pensado, si en definitiva me paro y lo pienso varias veces, sé, supongo, todo indica que, si no hubiera follado lo ya follado, no habría escrito lo ya escrito. Escribir, follar, ser Henry Miller. No es que sea malo, pero si puedo elegir, elijo Cortázar. Elijo el lenguaje, elijo la virtud, elijo una familia, tener hijos, comprar un monovolumen y ser feliz de 6 a 9 de la tarde. Estoy agotado, no hagan caso de estas palabras, todo lo que escribo me lo invento, nada de lo que digo es del todo verdad, ni del todo mentira, es ficción, literatura, lo que me sale de pronto como un pedo en la bañera, algo que no es que huela bien, pero joder, ¿y lo a gusto que te quedas?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que has dado en el clavo. Todo el mundo piensa que esto es una especie de diario y en realidad tu vida sólo es un argumento que tienes a mano para escribir literatura.

Gk

Anónimo dijo...

Que grande eres Sr Kander


Mili

Anónimo dijo...

me gusta

montxovs dijo...

Eso era más que evidente desde el principio. Normalmente con la ficción se cocinan verdaderos sentimientos, emociones y pensamientos a partir de ingredientes ficticios. En este caso, es al revés, construyes ficción a partir de ingredientes verdaderos. Esa observación no es mía, es de Stegner (arfs, todavía me faltan 20 páginas).