sábado, 23 de mayo de 2009

DP nosécuántos 2

Soy el hombre del tren, soy el hombre del coche 8 asiento 2A. Hoy, sospecho, voy a escribir un post bastante extenso. También sospecho que va a ser un viaje productivo. No me atrevo a decir que soy feliz, pero casi. Mañana es domingo, lo que significa que tengo todo el día para mí. Me gusta tener días para mí. Mi mente y mis dedos empiezan a pedir a gritos algo de escritura, un poema, lo que sea, algo para mi próximo libro que está en marcha. El pasado jueves estuve en la entrega de premios Princesa de Éboli. Estuve firmando ejemplares de CONFESIONES DE UN SOLTERO AUTOPOÉTICO (ver foto).

Le dije a C que parecía un escritor de verdad, ahí sentado toda la tarde firmando ejemplares, y ella me dijo: es que eres un escritor de verdad. Joder, no me había dado cuenta ¿qué hay que hacer para ser un escritor de verdad? No voy a contestar aquí esta pregunta (no sé que pasa hoy pero este tren se mueve mucho, es difícil escribir con soltura, cuando quiero pulsar  la R pulso la E o la T o la F, ahora piden por los altavoces que el mecánico acuda a no sé donde, ya ves, nos vamos a estrellar y yo sin colgar este post). Pues estuve en la entrega de premios como ya he escrito, vino gente a la que quiero, gente que se supone que me quiere (¿tanta gente me quiere o me aprecia?) el caso es que vinieron personas que yo no esperaba y faltaron otras que hubiera querido que estuvieran, pero bueno, lo uno por lo otro, todo muy bien. Luego cervezas para todos y me hice amigo de L, la ganadora de álbum infantil ilustrado, que se llevó un ejemplar de mi libro dedicado, se lo llevó a Barcelona, que es donde vive, Anaya le pagó el viaje el hotel etc, y a mí mi editorial lo único que hace es regalarme 10 ejemplares de mi libro, ejemplares que ya no tengo porque se los quedaron mis acompañantes, familiares amigos y desconocidos a los que dedicaba mi libro con afecto blablabla espero que te guste. Por lo que he sabido a L le ha gustado el libro, al menos eso me ha dicho por mail, pero no me lo creo del todo, es muy fácil decir, qué bonito, qué bien, pero bueno, a mí, mientras me paguen los 4000 euros del premio me vale. En resumen: fue un día único. Luego el viernes, por la mañana médico, luego comida con el director de GV, comimos en el faborit, me encantan sus ensaladas y sus zumos de multivitaminas, luego, corriendo al Pepe Botella, llego tarde, por el camino me encuentro con Btutú, joven diseñadora de Pedro del Hierro a la que hacía años que no veía, le digo lo de mi libro, me pide el teléfono y me promete que lo comprará. Ya veremos si lo compra. Por fin llego al Pepe Botella (vuelven a llamar al mecánico, esto ya me preocupa) Claritine me espera con una sonrisa gigante, un pañuelo en el cuello y un café con leche a medio beber. Volver a verla me rejuvenece. Claritine es diseñadora de interiores (entre otras cosas) y tiene un excelente gusto literario (le gusta lo que escribo), me cuenta de amores y desamores y del trabajo y de stress y de sus viajes a Málaga cada semana, me da consejos, es sabia, y me debe una cena y un teatro desde hace meses. El Pepe Botella está lleno de jóvenes con portátiles, desde donde yo estoy sentado veo tres portátiles, así que no puedo resistirme y saco el mío, ligero como el aire, Claritine repara en las iniciales del ordenador, MB, MacBook, como mi nombre, Manuel del Barrio, MB, mi portátil y yo somos el uno para el otro. Pedimos otro café para celebrarlo, no tenemos mucho tiempo, ella ha quedado a las 18 para ir de compras y yo quiero irme de librerías y luego sentarme en algún bar con mi portátil y escribir cosas. Nos despedimos, yo voy a la Casa del Libro de Fuencarral, veo a G a L y a L, G me presenta a María, médico cirujano que vivía en Alicante hasta que por fin pudo venirse a Madrid, nos hacemos amigos, también odia Alicante y también tiene muy buen gusto literario y quiere comprar un ejemplar de mi libro, pero todavía no está a la venta, le digo que habrá que esperar una semana más o menos. Quedamos en volver a vernos, o en Alicante o en Madrid, dice que mandará gente a mi librería, yo le digo que por favor, pregunten por mí. María, en seguida, se ve que está de vuelta, es inteligente y afilada y se ríe del mundo y tiene el pelo rapado al 3. L me lleva en coche hasta GV y asisto al inicio de la presentación de MIL MILLONES DE TUBERÍAS, veo a gente, hola, hola, a ver si te dejas el pelo largo otra vez, sí, no, a veces, hola, hola, hoy había quedado a comer contigo y me has traicionado, blablabla, tengo que irme, corro hasta la librería HIPERION, cerca de la Puerta de Alcalá, pero cuando llego está cerrada, mierda, ¿y dónde compro yo ahora algo de poesía interesante? Joder, claro, en La Central del Reina Sofía, así que andando por el Paseo del Prado hasta Atocha, calor, sudor, tengo el culo empapado y los huevos escocidos, llego, compro libros, compro un regalo para C, algo especial sobre algo que le encanta, sinceramente espero que le guste, se lo daré esta tarde, ella no sabe nada, claro, también habría podido comprar un ramo de flores, pero para qué, las flores se marchitan, se pudren enseguida, regalar flores es un gesto efímero, un obsequio que brilla un momento y desaparece, bien pensado, regalar flores es un gesto muy Wilde, muy dandy. Pero no, prefiero lo otro, lo que ya he comprado. Pues eso, luego llega Alb, nos vamos al JAZZ CAFÉ de Huertas y nos tomamos dos señoras cervezas cada uno, blablabla, me cuenta sus amores, yo los míos, le llaman por teléfono (sus amores) y nos despedimos. Me voy a Atocha, contento, tengo libros de poesía para leer, tengo ganas de escribir, tengo la tarde del sábado y todo el domingo por delante, tengo un libro recién publicado, otro en marcha, unas conferencias que prepararme, un trabajo digno, tengo amigos, tengo una carrera que terminar, un regalo para C, Madrid sigue siendo mágica, salvo dentro del transporte público, Madrid sigue ofreciendo oportunidades y gente y lugares, Madrid es una ciudad para escribir, me he dado cuenta. Lo bueno de vivir en Alicante este tiempo es que me he dado cuenta, al volver a Madrid, que algo dentro de mí está cambiando, ya no soy tan antipático, tan enmimismado, me he soprendido a mí mismo venciendo la vergüenza o el qué pensarán y me he puesto a hablar con perfectos desconocidos por el simple placer de hablar o comentar algo, con naturalidad, sin darle más vueltas. Ejemplos: Metro de Madrid, a mi lado una chica se ríe y comenta con un amigo algo de la gente, que no se ayuda ni nada, cuando el chico se baja yo le pregunto a ella que si no es de aquí, ella me dice que no, que leva un mes en Madrid, yo le digo claro, claro, es normal que te sorprenda, es que en Madrid la gente va a su puta bola, como suele ocurrir en las grandes urbes, mi prima blablabla hablamos un rato cortito, un par de paradas, yo le digo que vivo ahora en Alicante y ella que en Valencia, llega mi parada, me despido y hasta otra, esto es algo que NUNCA, JAMÁS, habría hecho antes, ¿estás loco? ¿ponerte a hablar con una completa desconocida en el metro? ¡se pensará que quieres ligar o algo!!!! Pero no, no sé por qué, pero ya no pienso así, simplemente me apeteció hablar y lo hice, sin pensar en cosas raras y me sentí genial. Otro ejemplo: librería de Fuencarral, conozco a María, de la que ya he hablado, me siento muy natural y a gusto, hablo y me lo paso bien, en otra época hubiera mirado de reojo, no me habría fiado, pero ya no. Otro ejemplo: hace un rato, en la cafetería del tren, veo que una chica va a pagar su café y saca un libro de Anagrama del bolso, NOVECCENTO, de Baricco, cojo y sin ningún pudor le digo que si ha visto la película, dice que no, que no sabía que había una película, yo le digo, sí, se titula LA LEYENDA DEL PIANISTA EN EL OCÉANO, si te gusta el libro no te la deberías perder, se lo digo con total naturalidad, sin ánimo de nada, simplemente me comunico, esto es algo que hace meses me daría una vergüenza atroz, claro, pensará que quiero ligar o algo, pero no, no quiero ligar, no quiero más que decir lo que pienso en un momento dado sin ser malinterpretado, luego otra chica que me oye me pregunta sobre esa película, le cuento un poco de qué va, pagamos nuestras cosas y ya, cada uno a lo suyo, ¡es perfecto! Puedo hablar y abrirme al mundo sin pensar cosas raras, los pensamientos fantasma, el pensamiento basura que dice Claritine, el casquijo que dice A, parece que, no sé muy bien por qué, está remitiendo. Me alegro mucho, ser natural es lo mejor que hay, y eso, uf! Es un paso de gigante para alguien como yo. De verdad, espero que a C le guste lo que le he comprado.

3 comentarios:

Dudarazonable dijo...

Espero que el regalo de C no fuera el libro de poesía que te has dejado en el baño de mi casa..... jajajajaja

Un besote, chico grande !!

Anónimo dijo...

jajajaja, no, ese es para mí, jajaja, léetelo y dime qué te parece, pero hoy, si al final nos vemos (estoy en plan perro) me lo devuelves!!!
sí que le gustó, al menos eso me dijo, pero creo que sí que sí.

I'm very happy

DTB

Rain dijo...

Sí, hast aquí se siente tu alegría DTB. Me alegra tu contento. Me alegra mucho.

Guardaré la foto. Recuerdo de mi amigo DTB.

Inmenso salutes.
[Creo que a la par las flores no caen mal y que no sean rosas :)]