sábado, 31 de enero de 2009

Mili, mi padre, Max Estrella, W y Marc Augé.

Empiezo a escribir esto en Word. Antes lo escribía todo directamente en Blogger, nada tenía valor (nada lo tiene), pero ahora me apetece conservar estas memorias del presente continuo y del pretérito imperfecto simple en un archivo de Word. Había escrito word y blogger en minúsculas, pero lo he corregido, no sé por qué. Primero escribo dónde estoy, casi siempre lo hago, es una forma de calentar los dedos. Estoy sentado en el sofá, con la tele encendida en canal cuatro, sin volumen, en el equipo de música suena algo de jazz brasileño, el cd es de Mili, a ver si se lo doy, también tengo un par de libros de poemas que me llevé de su casa, de mi segunda casa, no, de mi tercera casa, mi primera casa es donde trabajo, la segunda donde suelo dormir con la luz encendida, y la tercera la casa de Mili donde cada vez que me levanto y entro en la cocina me encuentro un bandeja con el desayuno preparado y una nota de buenos días. Así da gusto vivir por las mañanas. Mientras escribo, mi madre está en la cocina haciendo la comida, esta mañana hemos limpiado un poco la casa, bueno, yo lo único que he estado haciendo ha sido separar la ropa sucia (ropa que huele al tabaco de otros, a desodorante, pantalones vaqueros puestos demasiadas veces, calcetines de usar y tirar…) de la ropa que todavía me puedo poner una o dos veces más antes de lavarla. Llamadme guarro si queréis. El olor a tabaco en la ropa es algo por lo que merece la pena que te condenen a 20 años de prisión. Mataría a cualquiera que se pusiera a fumar delante mía, a veces, a veces, cuando me llega el humo del tabaco de los que tengo a mi lado, cuando veo a alguien que no puede estar ni 4 horas sin fumar, me dan ganas de coger una pala y cavar su propia tumba a palazos, partirle la espalda, hacerle sangre, un favor, evitarle un cáncer de pulmón y visitas al médico. Pero no quiero escribir sobre esto. No. Pasemos a otro párrafo, así el post es más fácil de leer para los de fuera. Para vosotros. 

Me pregunto quiénes leerán esto, mi padre por descontado. De hecho, estoy escribiendo esto porque ayer mi padre le dijo a mi madre que me dijera que a ver cuándo actualizaba mi blog. Y lo actualizo. Pero me da pereza, no quiero aburrir. Aburriros. Quiero leer tranquilamente y robarle ideas a los libros que leo para escribir mis poemas en el ojo izquierdo. Tengo libros que escribir, ojos izquierdos que mantener abiertos, camisas que doblar y colgar de una percha en el armario del dormitorio. Mi padre es mi mejor lector. Creo. Supongo. Bueno, la cosa está entre mi padre y Mili. Mili ahora me lee mucho. A veces llora. Yo no sé si llora por lo que escribo o porque me conoce. ¿Lloraría si lo que leyera fuera de un desconocido? ¿de un libro de esos con la vida de un autor en la solapa, una vida plagada de títulos y premios y logros y mierda sobre mierda para tapar la realidad? No lo sé. Pero me gusta que me lea. 

Mi padre también me lee. Su interés va más allá de lo literario. Aunque cualquiera que lea este ojo derecho, lo hará por intereses de todo tipo, menos literarios. La literatura no se escribe así. La literatura no sé cómo se escribe, pero así no. Esto es nada. Tac, tac. ¿Y Rain? ¿y J? El mundo pasa, llega, dice hola y desaparece. Yo hago lo mismo. Yo soy el mundo. Avanzo hacia lo desconocido modificándolo (Marc Augé). Mi padre, encorvado en ese sillón lleno de pelos de gata (mi gata Barckley, le puse ese nombre en honor al gran jugador de los Phoenix Suns Charles Barckley. Tenía un gato también, se llamaba Jordan. Jordan y Barckley, gato y gata, cuando le dije a Max Estrella que se había muerto Jordan el cabrón me dijo: pues saca a Barckley), mi padre, digo, encorvado, porque tiene el ordenador en un rincón, sobre una mesa redonda, baja, una mesa de centro con cristal, y un sillón deplorable donde se sienta a punto de herniarse y se pasa horas y horas haciendo clic, clic con el ratón. Yo, cuando voy a su casa, no aguanto más de 30 minutos (a mis 31 años, mi padre tiene 62) en esa postura. Llevo años pensando en comprarle un mueble como dios manda, en Ikea, pero lo voy dejando pasar, a ver si cuando mi padre lea esto se conciencia de lo malo para la salud, para la anatomía, para la armonía postural de huesos y fibras y sistemas y se compra un escritorio y una silla ergonómica. Joder. 

Mi padre también tiene un blog y de vez en cuando me deja comentarios anónimos. Le dije que fueran anónimos, que no quería que se viera que mi padre me escribe comentarios, pero ahora no me importa, me da igual, que me escriba comentarios quien quiera que me lea. El máximo de comentarios que he tenido han sido cuarenta y pico, pero eso era antes, en otro blog, en otra vida, cuando Danilo era otro y la vida era la misma vida pero… pero no me concentro, mi madre está entrando y saliendo de la terraza, con el frío que hace, joder, mamá, que hace frío, vale hijo, vale, ya la cierro. 

Iba a escribir hoy acerca de escribir, cómo escribir, cómo no escribir, lo haré. No seré didáctico, seré yo, radical, antipático, mentiroso. Y diré que Marc Augé es un señor antropólogo francés que escribe mucho y sabe mucho pero no tiene no zorra de dar una conferencia, una charla, de hacer amena la cultura, habla de la revolución de la educación, pero habría que empezar por revolucionar la suya, si pretende revolucionar algo, desde luego, no va a ser a base de charlas en las que la gente se larga antes de que acaben, salvo W. W se queda hasta el final, por educación, se mantiene sentada jugando con sus manos y poniendo cara de saber perfectamente de qué está hablando. Menos mal que luego me dijo que no se enteró de nada, yo ya estaba pensando que tenía un problema de atención. Si hasta saqué la libreta y me puse a escribir, tomar apuntes de la charla de este francés narcolépsico para que los presentes creyeran que yo también, que yo sí, que lo que se oía llegaba a mi córtex cerebral, que era asimilado por mis facultades, que mi intelectualidad estaba a la altura, pero no, todo lo que se dijo era un coñazo y una basura posmoderna. El arte a veces es así, la cultura, lo underground, lo que no se entiende, dice Vila Matas, es una puerta que se abre. Cuando uno no entiende algo tiene dos opciones: asentir con la mano en la barbilla y decir oh! ah! mmmmm…! o levantarse de la silla e irse a tomar unas cervezas. La primera opción es la de la inmensa mayoría, los culturillas, los gafapastillas, los de no me entero pero joder qué interesante, los que ven puertas que se abren donde otros, simplemente, ven que están perdiendo el tiempo. No cambio media pinta de Paulaner (o como se escriba) por media hora de charla intelectual en el auditorio de la CAM. Salvo que esa charla la de yo. Entocnes, ya no sería intelectual, claro.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Mili intentó escribirte algo bonito, afectada por el don de la inmediatez, que bien conoces :))Mili está muy feliz de compartir los buenos días sin café de otras futuras mañanas.

Mili

Anónimo dijo...

Menos mal... pensé que era la única que no se estaba enterando de nada... :)

Danilo T. Brown dijo...

Mili, esperemos que sean muchas mañanas
Ana... Ana!!! qué sorpresa!! aquí, en realidad, nadie se entera de nada, no te preocupes.

Anónimo dijo...

---Si tu padre te lee, es porque de siempre le gusto la lectura al igual que a tu abuelo (quiza sea por los genes de el por lo que te va la escritura y literatura),pues ya sabes que tenia la coleccion completa de los Premos Nobel, la de Honorato Balzac, los Dos mil libros etc etc, quiza o para que su hijo leyese ...cosa que hizo en su juventud hasta que le llego la hora de dejar los libros y ponerse a trabajar, dedicando todo su tiempo a esto y algunas otras cosas menos a la lectura (bastante novelas, dramas, leia y vivia en su trabajo), tu padre sale molido del sofa con pelos de la gata que tiene 15 años, y que es su fiel compañia, esta mañana le desperto a las 14.30 horas maullando (ya no se si escribi bien maullando, cosas de la vejez)como diciendome venga levntate que hay ue comer....jajaja que buenos recuerdos me trae de otras epocas "eh gatero".
---Voy a comer pues tambien tengo que hacerme la comida y a buscar a Catalina a la estacion.
---Estos dias son infernales siempore lluvia y nieve....cuanto deseo venga el buen tiempo para salir a las sierras hacer 20, 30, o 40 kms y asi no tener problemas de espalda, circulacion etc.
---No esta mal pensado el que le compres a tu padre una mesa de ordenador y un silla en condiciones, maxime cuando le quedan al hombre como aquel que dice cuatro telediarios jajaja.
---Bueno se hace tarde hay que hacer la comida.,tirr la basura de varios dias, arreglarse, prepararse y partir a buscar Catalina, no todos tienen la suerte de tener el desayuno preparado y a su madre que va a limpiarle la casa a hacerle comidas, a lavarle la ropa etc etc, teniendo mas de 30 años ¿no has pensado compartir todas esas tareas con una compañera/o a tus padres creo que les daria igual,jajaja, con tal de que estabilizaras tu vida y sentaras la cabeza , es un decir.
---Bueno vaya rollo....continuara

Anónimo dijo...

Levantarse y encontrarse el desayuno debe ser algo que no tiene precio; al menos los que lo hemos hecho pero no recibido no sabemos valorarlo no porque no queramos, sino porque no podemos.

No conozco a ese frances ni tampoco mucho a Vila-Matas, pero si es cierto que abrir puertas nunca esta de mas, no quiero decir que no se deba beber cerveza (se debe, y en cantidades industriales preferiblemente) pero eso es tambien como ver a David Lynch, hay que verlo aunque no te enteres demasiado. Puedes verlo a la vez que te tomas una cerveza y no pasa nada (bueno, pasan muchas cosas, ni buenas ni malas, solo cosas).

Perdon por los acentos y demas, pero acabo de comprobar que mi teclado se ha vuelto loco y todas las teclas de puntuacion estan esparcidas a su antojo sin orden ni concierto. Todo seria mas divertido asi.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Es una pena no poder llamarte Edgar y es que le tenía cariño a tus inicios bloggeros, Emilio es más fiel que yo a tus dos ojos y aún así siempre estoy pensándote. HAce poco inauguré un nuevo proyecto con el nombre que tú me pusiste hace unos cuantos años. Y es que la distancia no importa porque siempre nos quedarán Rayuelas.

Michell Pérez Acosta dijo...

Bueno,aqui uno más x recién abre esta puerta, y ya lee lo q hay dentro d la estancia.Un cubano más, uno d tantos regados x el mundo..
Q buena sorpresa descubrir este blog.Lo "pego" al instante en el mio.
Les invito a pasar x mi esquina virtual..serán bienvenidos..
Saludos desde mi rincón del Mundo..

Rain dijo...

Danilo T Brown, te decía que te veo escritor, pero si no fuera porque te muestras, no te querría. ¡DTB, mi amigo!.
Si un día llego a Alicante, te abrazaré y te invitaré a leerme tus relatos. Y yo leería, también en voz alta, uno tuyo. Y M sonreiría. Porque brindaríamos con Coca cola zero :)

Y sino sucede, pasará en un texto. Lo verás.

Abrazos de tiempo. Hey , y tú recuerda que existo.

Sí, me conmovió que ahora aludieras a la flaca de Lima, querido :)

Anónimo dijo...

Mili está sedienta de vida... Dónde te andas Danilo, que no te encuentro ?? Destílate otro texto, quiero sentir...

Tuya, enfrente :))

Dudarazonable dijo...

Me gusta pensar que cuando no escribes es porque eres feliz.... pero es probable que rompas la magia diciendo algo como " no tengo internet " o " no tenía nada original para un post "... con cierta reberveración en tu pecho... No importa. Cuando no estés, seguiré pensando que tenías cosas mejores por las que vivir que escribir :)) Por cierto, sé donde andas.... que lo disfrutes :)
Un besito, Mr Potato

Dudarazonable dijo...

...creo que he puesto mal un palabro, no ?? :)

mmmmmmm